Los weimaraner son perros extremadamente bellos de modo que puede ser fácil caer en la tentación de tener un weimaraner sólo por su belleza. Un weimaraner no es un perro para cualquier persona. No se trata de un perro difícil ni mucho menos, pero tampoco es un perro fácil.
Cuando decides COMPARTIR tu vida con un weimaraner (de la misma forma pasa con algunas otras razas de perros) tu vida cambia. Su carácter, su fidelidad, su amor y devoción hacia sus propietarios,… son SIEMPRE extremadamente intensos… Inicias un viaje del que ya no habrá marcha atrás.
La única cosa que no vas a poder hacer con tu weimaraner es NADA.
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